Diseño universal

El objetivo del diseño universal es simplificar la vida de todos al hacer productos, comunicaciones y entornos físicos más fáciles de usar por la mayor cantidad de personas posibles, a muy bajo costo o sin costo adicional. El diseño universal beneficia a las personas de cualquier edad y con todo tipo de discapacidades. El Centro de Diseño Universal de la Universidad Estatal de Carolina del Norte ha creado principios para el diseño universal.

                        Siete principios para el diseño universal

  • Uso equiparable: diseño útil para personas con capacidades diferentes. Por ejemplo: puertas eléctricas con sensores de movimiento que se abren de forma automática.
  • Uso flexible: El diseño se adapta a una amplia gama de preferencias y capacidades individuales. Por ejemplo: un cajero automático que tenga adaptaciones en la manera en que se ve, se siente o suena para que las personas con déficits de visión o audición lo puedan usar; una abertura estrecha para facilitar la introducción de la tarjeta bancaria; y un soporte para la palma de la mano para ayudar a aquellos con limitaciones en la movilidad.
  • Uso simple e intuitivo: El uso del diseño es fácil de entender, independientemente de la experiencia, los conocimientos o el nivel de concentración actual del usuario.
    Por ejemplo: Incluir un manual de instrucciones con dibujos claros y sin texto.
  • Información perceptible: El diseño comunica la información necesaria de un modo eficaz al usuario, independientemente de las condiciones de iluminación, sonido o visuales, o de las capacidades de la persona para leer, ver u oír. Por ejemplo: sistemas de alarma que se puedan ver y escuchar; y subtítulos que estén disponibles de manera rutinaria en todas las presentaciones de televisión o video.
  • Tolerancia de errores: El diseño minimiza los peligros y las consecuencias negativas de las acciones accidentales o no intencionales.
  • Poco esfuerzo físico: El diseño puede usarse eficaz y cómodamente con un mínimo de fatiga. Por ejemplo: Agarraderas fáciles de usar que faciliten la apertura de puertas para las personas de todas las edades y con todo tipo de capacidades.
  • Tamaño y espacio para el acceso y uso: Se proporcionan tamaño y espacio adecuados para el acceso, alcance, manipulación y uso, independientemente del tamaño corporal, la postura o movilidad de la persona. Por ejemplo: mostradores y ventanillas de servicio lo suficientemente bajas para que estén al alcance de todos, incluidas las personas en silla de ruedas; y modificaciones o rampas en las aceras, esenciales para las personas en silla de ruedas.
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