Conducir un vehículo es un derecho que tenemos todos los seres humanos y por supuesto también las personas con discapacidad. El hecho de conducir un vehículo por la vía pública, debe garantizar un mínimo de seguridad tanto para el conductor con discapacidad como para los demás usuarios.
¿Cómo obtener el permiso de conducir una persona con discapacidad?
La persona que lo solicita debe tener el certificado de discapacidad expedido por el Centro Base.
La persona con discapacidad solicitante se tiene que dirigir a un Centro Médico de Reconocimiento de Conductores (Psicotécnico) en el que le someterán a una serie de pruebas para valorar su estado de salud general para la conducción.
Además, se realizará una exploración mínima de su discapacidad que permita una valoración inicial de las ayudas técnicas y adaptaciones que necesite para conducir con seguridad. Este centro realizará el informe médico correspondiente con los resultados de las valoraciones.
A continuación la persona acudirá a la Jefatura Provincial de Tráfico, donde solicitará una prueba práctica, en función de su minusvalía. La prueba la realiza un examinador de la Jefatura y un médico de su Comunidad Autónoma. Después de esta prueba, se establecen las adaptaciones precisas definitivas.
Realización del examen, con una parte teórica y una vez aprobada, se realizará la parte práctica con un vehículo adaptado a sus capacidades, que pertenezca a la persona, o algún vehículo adaptado disponible de las autoescuelas, o de ONG como puede ser Oretania CR que ofrece este servicio para tal fin y que, por supuesto, tenga la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) pasada con éxito.
Prueba práctica Jefatura Provincial de Tráfico
Se llevará cabo a través de un simulador que establece un procedimiento normalizado de valoración para determinar la capacidad de conducir de las personas con discapacidad.