Las mujeres con discapacidad tienen derecho a ser madres, aunque en algunas ocasiones no sea tarea fácil, por razones obvias de ser madre primeriza o de incorporar un nuevo miembro al núcleo familiar y también las dificultades que conlleva la propia discapacidad y los prejuicios de la sociedad en la que vivimos.
El número de mujeres con discapacidad que desean ser madres y criar a sus hijos, aumenta cada año. Según el Informe Ejecutivo, de 2009, del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) “las mujeres con discapacidad se encuentran en una situación de especial desigualdad ante los servicios sanitarios por dificultades de accesibilidad, falta de información y las necesidades específicas que se derivan de su particular situación”.
Aun así, poco a poco se van introduciendo mejoras en atención sanitaria y protocolos, porque se han creado unidades especializadas en atención a mujeres con discapacidad que desean ser madres. Un ejemplo es el Hospital de la Paz de Madrid.